miércoles, 26 de agosto de 2009

Amar la Cruz


"Muchas veces allá en la Trapa,
un pobre fraile
lloraba ante una Cruz.
El mundo le decía: eres un necio,
llorar por gusto es locura,
tu vida se esfuma inútil
en el silencio y en la penitencia,
¿por qué amar la Cruz,
cuando la vida es tan bella,
y la libertad es risueña y no sombría?

Pero aquel trapense lloraba,
lloraba, y sus lágrimas
eran unos quejidos
tan dulces a su corazón
y con tanto amor los ponía
a los pies de la Virgen,
que ni una sola de sus lágrimas,
la hubiera cambiado
por todo el oro del mundo.

Aquel trapense lloraba,
mas lloraba de alegría...,
¿qué sabe el mundo de amor?
Bendita locura de Cristo
que convierte las lágrimas
en perlas y nos hace amar la cruz..."

(Beato Rafael Arnáiz)

(del libro: 7 días de Oración con el Hno. Rafael.
Ed. Monte Carmelo
www.montecarmelo.com)

lunes, 24 de agosto de 2009

Medjugorje (I)


No sé porqué pero siento que debo tener muchísimo cuidado con lo que escribo... porque sé que podría caer en un instante, en la vanidad o en la presunción o en el error dogmático... y no me gustaría, ni tan siquiera por un instante, "manchar" el delícadísimo manto con el que la Gospa nos ha arropado a todos los que hemos pasado por allí...

y en parte debería ser sencillo... porque para transmitir lo más significativo que he vivido en Medjugorje, creo que bastan unas cuantas palabras:

La primera es la PAZ... la inmensa , amplia y luminosa sensación de Paz... que se siente recorriendo esta pequeña aldea y sus montes... (por cierto, la misma Paz interior que pude percibir unos días después en el santuario de Lourdes)

La segunda es el AMOR... la aplastante percepción del desbordante Amor de Dios... para todos y cada uno de nosotros... que te cala de arriba a abajo y te recorre milímetro a milímetro, sin dejar lugar a dudas, de que es el mismísimo Señor el que te dirije Su mirada... por ejemplo durante las increíbles Vigilias, donde cerca de 50.000 personas y más de 600 sacerdotes, de rodillas y en un escrupuloso y fecundo silencio, adoramos al Santísimo Sacramento expuesto en una enorme custodia...

La tercera es la TERNURA... la dulce sensación de la presencia de la Gospa, que te desarma con su tierna sonrisa, con el suave gesto de envolverte en su manto, con su
delicadeza al arroparte y llevarte hacia su hijo... todo en Ella conduce a Jesucristo y a la Iglesia... no sé el tiempo que pasé en la colina de las apariciones, arrodillado o sentado sobre esas puntiagudas piedras color tierra, rendido y llorando a los pies de nuestra Madre del Cielo...

La cuarta son los SACRAMENTOS... la necesidad de confesarte, de comulgar, de participar en la contemplación de los misterios del Santo Rosario, de saborear la Santa
Misa como nunca... escuchando con devoción las lecturas y los salmos y el evangelio del día, aún con el inconveniente de los casquitos y la traducción simultánea... y la guinda de la Vigilia de Adoración...

A pesar de conocer el fenómeno Medjugorje desde hace ya unos cuantos años, de haber visto muchos vídeos y de leer libros y testimonios... el estar allí desborda por completo los sentidos...

recuerdo ahora de una forma especial la primera tarde del día 2 de agosto cuando pensé en darme una vuelta por el entorno de la Iglesia para hacer fotografías, y como me quedé, al encontrarme cara a cara con las colas de personas esperando confesarse... y ver todo a mi alrededor, debajo de cada arbol, en cada rincón, en cada sombra... o al solazo de las 4 de la tarde, a los sacerdotes con sus letreros en inglés, francés, croata, arabe...
uffffff y ver sus caras... y sus ojos... la gente llorando, chicas y chicos jóvenes y no tan jóvenes y los mismos sacerdotes secándose las lágrimas con las mangas de sus hábitos... lo primero que hice fue guardar la cámara y ponerme las gafas de sol, que no me pude sacar en mucho rato...


miércoles, 19 de agosto de 2009

Soy libre porque tengo fe en Dios...


"Todavía hoy, treinta años después, podría volver a aquel sendero y hallar de nuevo el arbol bajo el cual sentí el impacto de algo así como un rayo.
En ese preciso momento lo que me vino a la cabeza de repente fue sencillamente esto:

tu no tienes que elegir nada,
has sido llamado, has sido elegido...,
se te dará la vocación como tarea a desarrollar...
no necesitas nada, se te necesita a ti...
tu no tendrás que servir, tú serás tomado para servir...
no tienes que hacer planes...
eres una piedrecita de un mosaico ya existente, preparado desde hace ya mucho tiempo...

Todo lo que yo tenía que hacer era simplemente dejarlo todo y seguirle sin hacer planes, sin el deseo de experimentar intuiciones particulares...
sólo debía estar allí,
sencillamente quedarme quieto para que Él me tomara...

Tú eres una piedrecilla elegida para formar parte de un mosaico ya existente,
el gran mosaico de la Iglesia en el que tu lugar está reservado...
no se trata de que busques el lugar que encaja con tus aptitudes humanas
ni con tus perspectivas según el criterio del mundo
sino que lo único decisivo es el querer de Dios,
Su designio sobre tí...

Poco a poco descubrirás que Su Voluntad corresponde con tus anhelos más íntimos aunque a veces cueste entender...

Piedrecilla, no hay de que inquietarse cuando dejamos que Él nos conduzca...
somos libres porque tenemos fe en Dios."

(Extraído del disco "Soy de Cristo" de las Hermanas Clarisas de Lerma (CD I))
(Inspirada en la vocación de Hans Urs von Balthasar, en el libro: ¿Por qué me hice sacerdote?)

sábado, 15 de agosto de 2009

Ya nada es igual...


Acabo de volver de allí... de Medjugorje...
y sé que hay un antes y un después en mi vida...
creo que voy a necesitar tiempo y palabras "nuevas" para poder expresar todo lo que ha ocurrido por aquellas tierras...

Gospa, Majka moja,
Kralija mira